Intolerancia a la lactosa
SÍNTOMAS Y CÓMO TRATARLA
Hay muchos mitos y verdades sobre la intolerancia a la lactosa, por eso primero tenemos que aprender qué es la lactosa, dónde se encuentra y para qué sirve.
La lactosa es el nombre que recibe el azúcar que se encuentra naturalmente en los lácteos. En otras palabras, es lo que le otorga el sabor dulce a la leche.
Lo que sucede es que los seres humanos necesitamos de una enzima llamada lactasa para poder digerir la lactosa. La lactasa se encuentra en el intestino delgado y muestra su máxima actividad en el momento del nacimiento y durante el periodo de lactancia, y empieza a declinar luego del amamantamiento.
A medida que crecemos, podemos conservar o perder la producción de lactasa según las características de cada organismo. Es por esto que cerca del 70% de los adultos son intolerantes en mayor o menor medida a la lactosa.
Síntomas de intolerancia a la lactosa
Muchas personas se preguntan: “¿cómo saber si soy intolerante a la lactosa?”. Hay numerosos síntomas a los cuales prestar atención que se observan luego de la ingestión de lácteos y que varían en intensidad y frecuencia.
Entre los más recurrentes se encuentran:
. Dolor abdominal (100%)
· Distensión abdominal (100%)
· sonidos generados por el movimiento de los gases a través de los intestinos (100%)
· Flatulencia (100%)
· Náuseas (78%)
· Vómitos (78%)
· Diarrea (70%)
· Estreñimiento (30%)
También existen otros síntomas extra intestinales menos frecuentes:
. Cefalea.
· Fatiga.
· Dolor muscular y articular.
· Problemas cutáneos.
· Sequedad de las mucosas.
· Úlceras bucales.
· Nerviosismo.
· Abatimiento y depresión.
· Reacciones alérgicas.
· Falta de concentración.
¿Qué es la intolerancia transitoria?
En algunos casos, la intolerancia a la lactosa puede deberse a situaciones especiales que se producen en forma transitoria, como la diarrea aguda o la desnutrición. Como la lactasa es una enzima presente en la porción más superficial de la mucosa intestinal, ciertas afecciones del intestino pueden disminuir su producción.
Alergia a la proteína de leche de vaca
Es importante no confundir la intolerancia a la lactosa con otras patologías alérgicas como la alergia a la proteína de leche de vaca, que puede presentarse en los recién nacidos y niños pequeños.
Buscar alimentos sin lactosa no es la solución
Se preguntarán entonces cómo resolver el problema con la lactosa. La mayoría de las personas no son conscientes de que padecen esta condición, pero sí conocen los síntomas que sufren con la ingesta de lácteos.
Como no existe un tratamiento para aumentar la producción de lactasa en el organismo, justamente el camino para evitar los síntomas es a través de la dieta diaria y la alimentación.
Sin embargo, equivocadamente se suele armar una dieta sin lactosa, evitando así la ingesta de lácteos con el riesgo asociado que esto conlleva: la falta de calcio. Por eso, la mejor opción no es erradicar los productos lácteos, sino elegir aquellos bajos en lactosa que se incorporan al mercado cada vez más, como leches y yogures. De esta forma se puede recuperar el placer de disfrutar de los lácteos tanto en su estado natural como en recetas y preparaciones.
SanCor Vida cuenta con una línea de yogures reducidos en lactosa (99%), 0% grasas y sin azúcar. Ideal para aquellas personas con intolerancia a la lactosa.