Para vivir, nuestro cuerpo necesita de tres grupos de macronutrientes: hidratos de carbono, grasas y proteínas. Sin embargo, cada uno de estos grupos tiene sus particularidades y en esta ocasión hablaremos sobre las proteínas.

La estructura de nuestro cuerpo es proteica y las principales funciones del organismo son realizadas por las proteínas. Ellas ayudan a construir y regenerar los tejidos, intervienen en la formación de hormonas, vitaminas y enzimas; y todo el sistema inmunológico que nos defiende requiere proteínas. Por eso, es importante llevar una dieta proteica para mantener el equilibrio y reponer la proteína que gastamos diariamente.

¿Qué es una proteína completa o de alto valor biológico?

Las proteínas están formadas por distintas combinaciones de aminoácidos unidos entre sí. Existen veinte aminoácidos a partir de los cuales se producen proteínas y nueve de ellos se conocen como los aminoácidos esenciales. Esto quiere decir que el cuerpo no puede producirlos y necesita indefectiblemente que ingresen a través de los alimentos.

Cuando un alimento contiene estos nueve aminoácidos hablamos de proteína completa o de alto valor biológico. El mejor ejemplo de esta característica son las proteínas de origen animal, ya que poseen todos los aminoácidos esenciales.

Tomá nota de los alimentos proteicos

Como mencionamos anteriormente, en primer lugar encontramos las proteínas de origen animal en alimentos como huevos; carne de vaca, cerdo, pescado, pollo o pavo; leche, yogures y derivados lácteos.

Entre las fuentes de proteínas vegetales podemos mencionar legumbres, vegetales de hoja verde, frutos secos, soja y sus derivados, seitán, algas y maca.

Sin embargo, generalmente los vegetales son carentes de algún aminoácido esencial. Es por eso que solo algunas fuentes vegetales contienen proteínas de alto valor biológico, como la quínoa, el amaranto, el trigo sarraceno y la espirulina.

La mejor forma de resolver estas carencias es combinar los distintos grupos de vegetales entre sí durante el transcurso del día para obtener todos los aminoácidos necesarios.

Ahora podemos elegir la forma adecuada de alimentarnos y elaborar comidas con proteínas que provean a nuestro cuerpo de aquello que necesita para mantenerse fuerte y saludable.

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